El Alzhéimer está presente en una de cada cuatro familias españolas, siendo la causa más frecuente de demencia. Con una población envejecida, causada por la falta de nacimientos, y el aumento de la esperanza de vida, cada vez son más los mayores que lo sufren.

Desde María Zugasti, agencia de servicios doméstico, queremos arrojar un poco de luz sobre el tema para que se pueda conocer y reconocer la enfermedad.

El Alzheimer es una enfermedad que provoca un deterioro cognitivo progresivo, siempre de menos a más, que viene determinada por una serie de aspectos. Algunos de ellos son:

  • Desorientación espacial, temporal y personal.
  • Desgaste y pérdida de la memoria.
  • Problemas en el lenguaje.
  • Dificultar a la hora de resolver problemas cotidianos.

La enfermedad va destruyendo poco a poco las neuronas (que son las células principalmente afectadas). El Alzheimer consigue modificar el proceso de intercambio de información entre las mismas, lo que acaba dañando el funcionamiento cerebral.

 

¿Cuáles son los primeros síntomas?

Según el caso pueden aparecer diferentes signos, pero los más comunes que van apareciendo con el paso del tiempo son:

  • Cambios de humor constantes.
  • Cierta fobia a participar en reuniones sociales o laborales.
  • Decisiones negativas sobre aspectos cotidianos.
  • Dificultad en el lenguaje, ya sea a la hora de hablar o escribir.
  • Dificultad al calcular distancias y espacios.
  • Desgaste de la memoria, dificultad para recordar fechas y sucesos.
  • Problemas en la concentración diaria y resolución de tareas cotidianas o del trabajo.
  • Confusión respecto a ciertos lugares o momentos.

Como puedes ver son síntomas que afectan al día a día tanto del enfermo como de su familia pero, ¿cómo podemos detectarlo?

 

¿Reconoces estos signos?

Lo más importante es la detección temprana de los síntomas, si piensas que esa persona podría tener varios de ellos, es hora de llamar a un médico especialista.

Entre el médico de cabecera, un neurólogo y un geriatra, realizarán un diagnóstico con el fin de obtener la mayor información posible del problema existente, así como una revisión de la historia clínica y familiar. Es vital obtener un diagnóstico preciso y rápido. Para ello se evalúan los signos y se realizan diferentes pruebas. Un buen diagnóstico hará que se diferencie de otras enfermedades como el Parkinson, la depresión y otros problemas cerebrovasculares.

 

¿Por qué es importante detectarlo pronto?

En María Zugasti, nuestras empleadas de hogar y cuidadoras están siempre pendientes de cualquier necesidad que pueda tener la persona a la que se atiende. Es lógico que los cuidadores que pasan mucho tiempo dentro del núcleo familiar, sean los primeros en detectar el problema. Por esta razón, animamos a acudir al médico ante cualquier signo ya que muchos enfermos tienden a ocultar sus síntomas para no tener problemas familiares.

Suele comenzar en personas con antecedentes familiares, alrededor de los 60 años. El diagnóstico es clave para poder establecer un plan familiar que incluya la atención necesitada, educación del entorno y tratamiento paliativo. No existe ningún medicamento que pare por completo los efectos de la enfermedad, pero si se puede paliar el peso que provoca, lentificando su deterioro.

 

¿Cómo podemos ayudar desde María Zugasti?

Hoy en día es muy difícil lograr la conciliación familiar y cuando surge la enfermedad, los problemas crecen. La falta de tiempo y la propia culpabilidad por no poder dedicarles el tiempo que necesitan es uno de los grandes dilemas a los que se enfrentan las familias.

Nuestra agencia está especializada en servicios domésticos, o lo que es lo mismo, estamos preparados para responder ante cualquier situación en la que nuestros clientes puedan necesitarnos. Contamos con personas expertas en el cuidado de nuestros mayores. Les dedicaran toda la atención, cuidado y cariño que merecen.

El servicio de cuidadoras también incluye la posibilidad de que sean empleados internos o de noches. En una enfermedad como el Alzheimer, donde se pierden capacidad para realizar tareas diarias, el apoyo es fundamental. Las funciones de un cuidador pueden ir desde ayudarlos sus actividades diarias, evitar que se aíslen, promover en la medida de lo posible su autonomía… Nuestro principal objetivo es mejorar la calidad de vida con mucha atención y cariño.

Si crees que necesitas el servicio de una cuidadora, en María Zugasti seleccionaremos un empleado con vocación y que encaje perfectamente con vuestra familia.