Según el Instituto Nacional de Estadística en España contamos con más de 9 millones de personas mayores de 65 años, de las cuales al menos 2 millones de personas viven solas. Cada año este número irá en aumento ya que la población de nuestro país tiende a envejecer más cada vez al disminuir el número de nacimientos.

Por la situación actual es muy común que las personas mayores convivan con sus hijos para que puedan estar bien atendidos y, sobre todo, bien acompañados. En caso de que se necesite una empleada de hogar para ayuda extra siempre se pueden organizar turnos con otros familiares, se pueden inscribir a centros de mayores para que pasen parte del día o bien contratar a una persona que se encargue del cuidado de mayores, ya sea por horas o de manera interna.

Para que pasen su tiempo lo mejor posible ya sea con familiares o acompañados de un buen profesional es muy importantes mantenerlos siempre activos desarrollando diferentes tareas que repercutirán en su estado de salud y en su humor.

Beneficios en las personas mayores de mantener una vida activa

Una vida activa es sinónimo de salud y bienestar, lo que junto a un ritmo social activo, atraerá grandes beneficios en el día a día de nuestros mayores. Algunos de los beneficios son:

  • Mejora la digestión: mantener una vida no sedentaria hace que se consuman los nutrientes de forma eficaz, por lo que se puede prevenir la obesidad, mejorando la digestión.
  • Mejora la confianza y el ánimo: los pequeños logros diarios nos mantienen más felices y animados, lo cual les ayudará a incrementar la confianza en si mismos.
  • Mantiene la fuerza muscular: el movimiento ayuda a conservar la fuerza y la función de nuestros músculos.
  • Mantenimiento de las funciones cerebrales: al vernos obligados a realizar diferentes actividades mantenemos el cerebro en constante funcionamiento, atento a los retos del día a día.
  • Mejora de la función del sueño: una vida activa implica que se llega con cierto sueño a la hora de dormir, por lo que no tendrán tantos problemas en conciliar el sueño.
  • Ayuda a prevenir o aliviar los efectos de enfermedades como la hipertensión, el sobrepeso, la artrosis e incluso la diabetes.

Ejercicio físico para mantener activas a las personas mayores

El ejercicio físico es importante en cualquier etapa de nuestra vida, desde que somos pequeños se nos fomenta la práctica de deportes para aprender sobre concentración, sobre disciplina, a trabajar en equipo… Especialmente en la tercera edad, la actividad física se hace clave para mantener el tono muscular.  El ejercicio físico es la herramienta perfecta para protegernos de las enfermedades más típicas de la tercera edad.

En María Zugasti agencia de servicios domésticos queremos destacar tres tipos de ejercicio físico, para mantener activas a las personas mayores. Muy importantes son aquellos que mejoran la resistencia, el equilibrio, la fuerza y la flexibilidad. Los ejercicios que mejoran la resistencia trabajan la capacidad cardiaca. La fuerza les ayudará a mantener la masa muscular y podrán mejorar ciertas habilidades motrices si cuentan con buen equilibrio. Trabajar la flexibilidad también puede aportarles más independencia.

Se recomienda realizar unos 3 días de actividad a la semana que no duren más de una hora y media. No se debe olvidar incluir en la rutina calentamientos y estiramientos.

Ejercita la resistencia

El ejercicio aeróbico trabaja la capacidad pulmonar y cardiaca. Proponemos realizar natación, salir a pasear bien andando o con la bicicleta o bailar. Una opción divertida en la que se socializa y se trabaja mucho es disfrutar de una clase de Aquagym en la que se realizan bailes sencillos aeróbicos dentro del agua. Este tipo de actividad suele darse en polideportivos y gimnasios que cuenten con piscinas.

Ejercitar el equilibrio

Los ejercicios de equilibrio pueden servir para prevenir caídas. Tener una buena estabilidad al movernos es vital para no sufrir accidentes. Pueden servir las clases de tai-chi, pilates y yoga. Se aconsejan ejercicios adaptados a la edad con los que se pueden trabajar además de la respiración.

Ejercicios de fuerza

Al llegar a la tercera edad vamos perdiendo densidad en los músculos por lo que es importante mantener y cuidar la densidad muscular para que cualquier gestión diaria sea más fácil de realizar, ya sea subir unas escaleras, jugar con los nietos, entrar a la ducha… Los ejercicios que te proponemos se pueden realizar mientras se escucha la radio o se ve el programa preferido en la TV. Necesitaremos una ayuda extra como algunos objetos especiales:

  • Banda de resistencia: bandas elásticas que sirven para realizar estiramiento. Pueden comprarse de varios tipos para tener diferentes resistencias a las que hacer frente.
  • Pesas de entre 0’5 y 1kg: servirán para hacer levantamiento de brazos. También pueden usarse botellas de agua, cajas de leche, paquetes de arroz.
  • Silla: la típica silla de comedor puede servirnos para sentarnos y levantarnos continuamente, hacerlo de puntillas, estirando una pierna y otra. ¡Es muy versátil!

Ejercicios de flexibilidad

Con la edad la flexibilidad va disminuyendo lo que puede provocar problemas de huecos. Es muy importante que nuestros mayores realicen ejercicios en los que se trabajen y se estiren diferentes grupos musculares para mejorar el estado de los ligamentos y los músculos. Hay tres tipos de ejercicios recomendados:

–        Estiramiento dinámico: se realizan antes de iniciar el resto de ejercicios, hace que los músculos entren en calor.

–        Estiramiento PNF: se utiliza en terapias de rehabilitación trabajando la contracción y el estiramiento de cada músculo.

–        Estiramiento estático: se realizan cuando se acaba de hacer ejercicio para que los músculos se relajen.

Ejercitar la mente de los más mayores

No podremos tener un cuerpo funcionando correctamente si no entrenamos la mente, algo clave en esta fase de la vida. Es necesario mantener la mente siempre activa ya que se va deteriorando bien por la edad o bien por enfermedades que van surgiendo. Al ser un órgano que trabaja como un músculo, es necesario ejercitar el cerebro para que esté saludable durante mucho más tiempo.

En casa se pueden realizar juegos de cartas, crucigramas, sudokus, puzles y cualquier labor que requiera que se esté atento como podría ser la costura, el modelismo o incluso la jardinería. Lo ideal es realizar estas actividades en compañía de otras personas para fomentar la sociabilización, por lo que si no se pueden realizar en el hogar, una opción es acudir a un centro social. La Comunidad de Madrid ofrece diferentes ayudas para asistir a Centros de Día en los que podrán estar acompañados a la vez que realizan ejercicios.

Realizar todas estas actividades no solo les ayudarán en su autonomía, si no que irán recuperando la confianza en sí mismos perdida. Los mayores no solo están ahí para que nos echen una mano con la casa o con los hijos, también requieren atención especializada y ciertos cuidados para que su estado mental y físico no merme tan rápido. En caso de que necesites una ayuda extra en casa, puedes contar con nuestros servicios de contratación de asistenta o bien de cuidadoras tanto de niños como de ancianos, para que los primeros puedan disfrutar de su jubilación como realmente se merecen.